El secretario de la SBS, Pancho Molina, supervisó de cerca la entrega de víveres en Sololá y Quetzaltenango.

Esta semana, 570 bolsas de alimentos llegaron a igual número de hogares en la región occidente, en donde se atienden a niñas y niños de ocho meses a seis años por medio de los Centros de Atención Integral –CAI-, administrados por la Subsecretaría de Preservación Familiar.

Los víveres fueron repartidos en Sololá, Quetzaltenango, San Marcos y Totonicapán. Así como en Retalhuleu, Escuintla y municipios de la costa sur como Mazatenango y Coatepeque. Además, las madres y padres de familia recibieron material didáctico y una nueva guía de lecto-escritura elaborada por el equipo multidisciplinario del Departamento CAI.

“Los Centros de Atención Integral han continuado brindado sus servicios a distancia por medio de guías de juego que les permiten seguir desarrollando las destrezas de la primera infancia. También hemos gestionado ayuda con organizaciones, empresas y personas individuales que nos ha permitido entregar estas bolsas con raciones alimenticias”, dijo la Subsecretaria de Preservación, Lourdes Isaacs.

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Durante la distribución de víveres, en cada CAI se tomaron las medidas de prevención por el COVID-19, tales como toma de temperatura, desinfección de calzado, aplicación de alcohol en gel y se mantuvo el distanciamiento social entre los padres de familia y el personal.

“Para mí es de mucha bendición recibir estos alimentos y la bolsa con materiales porque en casa hemos estado trabajando con lo que podemos para que nuestros niños aprendan. Yo voy muy feliz, porque hay muchas personas que no tienen nada y es muy triste. Creo que hoy todos nos vamos contentos, porque es una ayuda que no teníamos prevista”, expresó Irma Méndez, originaria del barrio San Bartolo, Sololá.

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