“Buenos días, niñas y niños, soy Operadora de Protección Infantil (OPI) de la Secretaría de Bienestar Social y hoy los vamos a acompañar en el camino a Quetzaltenango donde los espera su familia”, así comenzó una de las escenas de la dramatización que presentó el personal del albergue Casa Nuestras Raíces para dar a conocer su labor.

El ejercicio se desarrolló dentro del taller de intercambio de experiencias entre representantes de las instituciones guatemaltecas que prestan atención directa a las niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados que regresan al país.

En el intercambio de experiencias participaron representantes de la Secretaría de Bienestar Social, Procuraduría General de la Nación, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Instituto Guatemalteco de Migración, Unicef, la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente, y también de otras entidades que apoyan la labor tal como Refugio para la Niñez y Médicos del Mundo.

Lucía Paz, jefa del departamento de Niñez y Adolescencia Migrante No Acompañada, explicó que la SBS forma parte del Consejo de Atención y Protección, y que dentro de este se encuentra el subgrupo de Niñez y Adolescencia, por medio del cual se desarrolló la actualización del protocolo de recepción.

“Como parte de la actualización del protocolo, tuvimos un intercambio de experiencias de los Operadores de Protección Infantil que están en terreno dando la atención y abrigo a la niñez y adolescencia. Compartir de esta forma nos da más claridad sobre nuestro actuar, y cómo tener un enfoque de derechos diferenciado y especialmente en protección”, apuntó.

¿Quiénes son los OPI y qué hacen?

Se trata de profesionales especializados de las instituciones que participan en los procesos de recepción y atención de la niñez migrante cuando son retornados al país y mientras son entregados de vuelta a sus familias.

Su labor se desempeña desde los Centros de Recepción de Migrantes de Tecún Uman, donde se realizan traslados terrestres; y de Guatemala, a donde llegan los traslados aéreos; y entre sus funciones se encuentran las de resguardar, acompañar y brindar atención psicosocial.  

Texto y fotografías: Cecilia García

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