Con su gabacha y gorro puestos, Omar se toma muy en serio su papel como repostero. Aunque tiene solo 11 años ya es todo un experto en preparar su especialidad: “pie de queso”, cuya receta aprendió dentro de sus clases en el Centro de Formación Quédate de Santa María Visitación, Sololá.

Omar es una de las muchas historias de éxito que se cuentan sobre Quédate, cuyo principal objetivo es prevenir la migración irregular de adolescentes mediante la educación formal y formación técnica para que obtengan las herramientas de empleabilidad o autoempleo en su comunidades de origen. 

El pequeño chef repostero, originario de la comunidad Panllevar, de San Juan La Laguna dice que quiere convertirse en Youtuber para enseñarle a otros niños sus recetas, pero además, sueña con ser doctor para ayudar a su comunidad. En un futuro también quiere poner un local en el que pueda vender sus postres.  

Así empezó su pasión

Desde que se enteró que muy cerca de su casa iban a impartir el curso de repostería, contó con el apoyo de sus papás. Conforme fue avanzando en sus clases fue aprendiendo a elaborar diferentes postres, pero el que robó su corazón fue el pie de queso. Desde entonces, los fines de semana lo prepara y sale a vender. 

Cuenta que sus vecinos se han convertido en sus clientes y siempre lo felicitan. Tiene un amigo que llega a ayudarlo y su prima que ya aprendió a elaborar la receta. “He intentado enseñarle a otros niños, pero me dicen que eso es cosa de mujeres, yo les contesto que no, que los hombres también podemos”, expresa. 

Omar dice que lo que gana lo está ahorrando, pues quiere comprarse una cámara para empezar a producir sus videos. 

Quédate da oportunidad y esperanza

Para Marcos Ixtamer, director del Centro de Formación Quédate, este programa representa “Oportunidad”. Además uno de los componentes principales es el humanismo del equipo multidisciplinario, pues no solo cumplen con el trabajo de oficina, sino que realizan labor de campo, lo que les permite conocer de cerca el contexto de vida de cada alumno.

Ixtamer explica que el éxito del programa radica en que los talleres se hacen de forma desconcentrada, es decir, que la formación se lleva a las diferentes comunidades, haciendo así, más fácil el acceso a la educación para los jóvenes, que en su mayoría ha dejado los estudios por trabajo.

Quédate cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación, el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Internacional para las Migraciones y Buckner Guatemala.