“Recordé cuando jugaba con mis amigas y amigos, pero también me gustó sentir nervios porque nadie me tenía que ganar”, dijo Beatriz, luego de terminar la “búsqueda de huevos de pascua” que organizó el equipo multidisciplinario del Centro Juvenil de Privación de Libertad para Mujeres -CEJUPLIM- Gorriones.               

La cancha y todas las áreas verdes estaban decoradas con coloridos huevos hechos de papel, también unos lindos “Conejos de Pascua” elaborados con globos. Todas las adolescentes recibieron su canasta hecha de foami para ir a recoger los huevos que en su interior guardaban sorpresas. 

Y sí, como si volvieran a su infancia, las adolescentes corrieron, buscaron, recolectaron los huevos de colores y regresaron con su canasta llena. Al abrirlos encontraron muchos dulces y siete retos en los que tuvieron que trabajar en equipo y poner a prueba sus habilidades para poder ganar las pistas y llegar hasta el tesoro.  

Buscar al león, a la persona de mayor edad, brincar en un pie, hacer reír a la monitora más seria, dibujar a sus compañeras y buscar palabras ocultas, fueron algunos de los retos que debieron trabajar en equipo para finalmente encontrar el cofre del tesoro en donde las esperaba una rica refacción.

La psicóloga de CEJUPLIM Gorriones explicó que este tipo de actividades les ayuda a las adolescentes a relacionarse de manera positiva con sus compañeras, a aumentar su autoestima, tener confianza en ellas mismas y salir de su zona de confort.

“También les ayuda a vivir esas experiencias que ellas se saltaron en su infancia, pues muchas en su niñez y adolescencia se dedicaron a hacer otra cosa y no ha vivir sus etapas como tal, y por ello este tipo de actividades las regresa a esa época donde pueden experimentar, jugar y reir”.
Psicologa
Cejuplim-Gorriones
Las adolescentes rieron, corrieron, saltaron y recolectaron muchos Huevos de Pascua durante la actividad.

Texto y fotografías: Carolina Hernández