“Soy de la Residencia Diamante IV y le ofrezco muñecos Frostys, cojines, centros de mesa y manías”, así recibió *Manuel, a cada una de las personas que visitó el Bazar Navideño organizado por la Subsecretaría de Protección, en el que participaron las y los adolescentes de 10 Residencias.

El ambiente en el bazar estuvo hasta el tope, la alegría de las y los adolescentes era contagiosa, estaban felices por  vender sus productos, que iban desde adornos navideños en diferentes materiales, pulseras, llaveros, chuchitos, tostadas, elaborados postres, strudels de manzana y trenzas deliciosas.

Se unen por primera vez

Sin duda el stand más entusiasta fue el de Casa Nuestras Raíces, que por primera vez se unió a estas actividades. *Wendy, *Carlos y *Luz tres adolescentes hondureños atendidos en el programa de Niñez y Adolescencia Migrante No Acompañada, expresaron su alegría por participar y los tres tienen el mismo deseo: Regresar pronto a su país y darle un abrazo fuerte fuerte a sus mamás.

El subsecretario de Protección, Carlos Gómez, indicó que todos los productos que ofrecieron las y los adolescentes fueron elaborados en los diversos talleres que se imparten en las residencias como parte de la política ocio cero: “Con estas actividades buscamos que todos se integren y convivan, además, buscamos que aprendan a elaborar cosas que les ayuden a generar ingresos una vez estén fuera de las residencias”, dijo.

“El ocio cero ha sido nuestro pilar fundamental porque no solo beneficia a las y los adolescentes, sino también al país porque cuando estos jóvenes mantienen sus mentes ocupadas se vuelven personas productivas para la sociedad. Estamos seguros que al salir de la Secretaría de Bienestar Social tendrán las herramientas para generar economía para nuestro país, pero sobre todo llevar alimento digno a sus hogares”, manifestó el secretario Pancho Molina.