¡Aquí, aquí… Puntoooo! Se oía gritar a los adolescentes de Diamante IV, mientras jugaban voleibol en el patio de la nueva residencia, a donde recientemente se mudaron y la cual cumple con los requerimientos necesarios para una estancia digna y por qué no, ¡divertida!

El patio tiene árboles de guayaba, naranja, níspero y aguacate, se respira un ambiente agradable. Las habitaciones son amplias y tienen baño propio, closets y ventanas. Los niños y adolescentes se sienten más felices y se les nota.

Esa es la misión de la Familia SBS, restituir los derechos de las niñas, niños y adolescentes atendidos en los diferentes programas. Pero con este cambio de instalaciones no solo se benefició a los jóvenes, sino también al personal.

Ahora el equipo multidisciplinario tiene áreas más amplias para trabajar psicología, trabajo social, enfermería, entre otras. Además, tienen espacio para guardar sus pertenencias, baño privado y un mejor ambiente, donde pueden desarrollar su creatividad y competencias.

“Nada que agradecer, es nuestro trabajo”

“Gracias por todo el apoyo y las gestiones que han hecho para que estemos mejor”, le dijo el profe Rolando, al secretario Pancho Molina y al subsecretario de Protección, Carlos Gómez, quienes hicieron una supervisión sorpresiva para manifestar su respaldo a toda la Familia SBS.

“Estamos cumpliendo con las órdenes del Presidente Alejandro Giammattei, de mejorar los programas que presta la Secretaría y acercar los servicios a la población. Sabemos que cuando ustedes están bien, las niñas, niños y adolescentes también lo están. No tienen nada que agradecer, es nuestro trabajo, nuestra misión y nuestra vocación”, expresó Molina.

Un partidito siempre motiva

Antes de retirarse de la residencia, el secretario y el subsecretario de Protección, Carlos Gómez, hicieron los sacos a un lado y le pegaron a la pelota por encima de la red para convivir con los adolescentes en un alegrísimo partido de voleibol.