“Los privados de libertad merecen recibir el conocimiento y destrezas que los ayuden a reintegrarse satisfactoriamente a la sociedad, y evitar así que reincidan en el futuro”, apuntó el embajador de Estados Unidos en Guatemala, William Popp, durante el Primer Congreso Regional de Rehabilitación y Reinserción de Privados de Libertad. 

El evento, que reunió a más de 250 participantes de países latinoamericanos, sirvió como una oportunidad en la que tanto ponentes como delegados compartieron las experiencias, retos y desafíos de cada país, en materia de reinserción y rehabilitación de personas privadas de libertad, tanto mayores como menores de edad.

“En la región se han realizado esfuerzos y avances significativos a través del uso de metodologías innovadoras que han contribuido a tener resultados muy positivos. Actividades como estas hacen visibles las metodologías y también la oportunidad de replicar y multiplicar las buenas prácticas”, enfatizó el embajador Popp. 

La Sección de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley -INL por sus siglas en inglés- del Departamento de Estado de Estados Unidos propició el encuentro entre países para motivar los cambios en la sociedad y que las personas privadas de libertad puedan convertirse en miembros activos y positivos en sus comunidades. 

Una de las metodologías que se dio a conocer durante la cita académica fue el Modelo de Gestión Juvenil que se implementó para el tratamiento de los adolescentes y jóvenes en conflicto con la Ley Penal, de la Secretaría de Bienestar Social -SBS-. Este modelo ha recibido apoyo de INL desde las primeras gestiones en 2018. 

Carlos Francisco Molina, secretario de Bienestar Social, señaló que al tomar acciones en los temas de rehabilitación y reinserción hay impacto no solo en la vida de las personas privadas de libertad, sino en sus familias y también en la sociedad. 

“Las personas privadas de libertad, tanto mayores como menores, son personas que se deben tratar con dignidad, respeto, basado en los derechos humanos, y que entonces de verdad tengan una oportunidad de reinsertarse en la sociedad”, puntualizó Molina. 

El ministro de Gobernación, David Barrientos, comentó que Guatemala ha tenido una experiencia complicada en cuando a las personas de libertad; décadas sin atención pertinente han complicado la seguridad en el país. Sin embargo, indicó que “Hemos comenzado a tomar otras iniciativas para los privados de libertad, por medio del control telemático, con brazaletes electrónicos. Esto evitará que las cárceles continúen en hacinamiento”.

Por su parte, Kelly Hapka, directora de INL, dijo que el Congreso realizado tiene como fruto semillas e ideas que se transmitieron y recibieron para mejorar las sociedades por medio de la reintegración y reinserción en los centros de privación de libertad. 

“Me gustaría citar a uno de los jóvenes privados de libertad quien dijo que ‘las mejores soluciones no son las respuestas rápidas y fáciles’. Comparto la idea de este joven, pues para transformar las instituciones es necesario enfocarse no solo en el presente, sino en los resultados a largo plazo”, finalizó, durante la clausura del congreso.

Texto: Cecilia García
Fotografías: Luis Sajché