Con su desayuno y rondas de dinámicas, así empezaron la mañana las y los alumnos del Centro de Capacitación Ocupacional -CCO-, en donde se brindan herramientas de aprendizaje práctico a adolescentes de 14 a 18 años con discapacidad intelectual leve y moderada.

 

En total, este año fueron inscritos 60 adolescentes mujeres y hombres entre los que están los de primer ingreso, intermedio y avanzado. Tras los juegos, todos pasaron a lavarse las manos y luego al comedor para refaccionar, pues la alimentación sana y balanceada también es parte de los servicios que se brindan en el CCO de forma gruatuita.

 

El grupo de principiantes, muchos de ellos egresados del Centro de Educación Álida España de Arana, dio un recorrido para conocer su nueva casa de formación. Fueron a los salones de clase, talleres de Vida Practica, Cocina, Panadería, Conserjería y Carpintería, además de las áreas de psicología y trabajo social. 

 

Mientras que el resto de niveles pasó directo a sus aulas a preparar  los materiales para la semana y refrescar las reglas del uso del equipo y del trato con sus educadores y compañeros. Todos estaban emocionados de volver de nuevo a las clases, tras pasar un tiempo en casa, debido a la pandemia.

Emirsa Barrera, directora del CCO, expresó que todo el equipo está muy contento de tener a los adolescentes de vuelta. “El objetivo del Centro es enseñarles un oficio y actividades de la vida diaria, para que al finalizar su capacitación logren encontrar un empleo en donde se puedan realizar como cualquier persona”, contó.

 

Barrera agregó que las inscripciones en el CCO permanecen abiertas durante todo el año, por lo que invitó a los padres de familia a que se acerquen a conocer el centro. “Los jóvenes son evaluados durante septiembre y octubre, para que en noviembre ellos asistan diariamente al programa adaptativo, para que vayan conociendo cómo funciona cada taller y se vayan adaptando a una jornada completa”, finalizó.

Texto y Fotografías: Carolina Hernández