“Me gusta elaborar las mascarillas, porque ayudamos a personas necesitadas. Además, hemos aprendido un nuevo oficio que nos abrirá puertas cuando finalicemos nuestra sanción”, dice *Jansy, quien desde hace un año se unió, voluntariamente, al  grupo de 195 adolescentes en proceso de reinserción que, trabaja en los talleres de costura que se implementaron en los cinco centros juveniles de privación de libertad.

El secretario Francisco Molina supervisó el trabajo de las adolescentes de CEJUPLIM-Gorriones e informó que durante los 12 meses que llevan de funcionar los talleres se han elaborado 645 mil mascarillas. “Las y los jóvenes han trabajado dos tipos de mascarillas, las convencionales y las inclusivas, estas últimas son personas con problemas auditivos y que necesitan leer los labios”, indicó.

“En bodega hay aproximadamente 100 mil mascarillas, que se donarán en los próximos meses”, indicó Molina y agregó que se tiene planificado hacer una importante entrega a los vendedores de La Terminal zona 4, en donde funciona uno de los Centros de Atención Integral de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-. “Nuestra meta para el último cuatrimestre del año es llegar al millón de mascarillas”, expresó.

El titular de la SBS  explicó que hay 100 máquinas de coser distribuidas en los cinco centros juveniles de privación de libertad. “Esto fue gracias a una donación gestionada por el presidente Alejandro Giammattei y que realizó el sector eléctrico. Estamos sumamente agradecidos por el apoyo y el respaldo que el señor presidente le ha dado al equipo de la Secretaría de Bienestar Social”, agregó el funcionario.