*Luis dice que en el albergue lo han atendido muy bien, pues no solo le han dado atención psicológica, sino que también actividades lúdicas, comida y ropa.

A sus 16 años, *Javier decidió salir de Honduras con el objetivo de encontrar un trabajo en México, pues dice que desde hace seis meses no ha tenido cómo ayudar a su familia. Hoy se encuentra en el albergue del Nuevo Modelo de Atención a Niñez y Adolescencia Migrante No Acompañada, de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, recibiendo un trato digno.

“Mi intención era buscar trabajo en México, de cualquier cosa, porque allá (en Honduras), no hay trabajo. Tenemos más de seis meses de no trabajar. Aquí me han atendido súper bien, me dan comida a buena hora, me han traído ropa y gracias a Dios he dormido bien”, dice.

Al igual que *Javier, *Luis también estaba decidido a migrar fuera de su país, pero fue rescatado por autoridades guatemaltecas y ahora es atendido por personal de la Subsecretaría de Protección. “Está muy bien la atención aquí. Nos dan entretenimiento, psicología. Hay dos refas y tres tiempos de comida. Tenemos agua caliente y ropa”, cuenta.

Las historias de *Mario y *Andrés no son tan diferentes y expresan que aunque querían llegar a México, extrañan a sus familias y la comida de Honduras. Pero mientras son reunificados, en la SBS han encontrado otra familia, en donde se les provee de lo necesario para que se sientan cómodos durante su estadía en Guatemala y en donde se les han restituido sus derechos.

El subsecretario de Protección, Carlos Gómez, indicó que desde el fin de semana han supervisado la atención que reciben los seis adolescentes migrantes no acompañados que viajaban en la caravana proveniente de Honduras y que fueron referidos por la Procuraduría General de la Nación –PGN- a la SBS.

A diferencia de los adultos, una niña, niño o adolescente no puede migrar sin la compañía de un adulto, por lo que es rescatado por las autoridades guatemaltecas que establecen las causas de su migración y deciden un lugar idóneo para reunificarlos.

Gómez explicó que el proceso de atención después de ser referidos por la PGN es recibir a los adolescentes, trasladarlos al albergue en donde se les entrega un kit de higiene y ropa e ingresarlos en el Nuevo Modelo de Atención, que permite darles un espacio individualizado para brindarles una atención diferenciada y a la vez evitar contagios de COVID.

“Luego de esto se coordina inmediatamente con el Ministerio de Salud para realizar un hisopado y dependiendo del resultado la reintegración con la familia puede ser en cinco días, si es negativo o de 14 si es positivo. Mientras tanto hacemos una investigación sobre las causas que obligaron a la migración”, agregó Gómez.