La Secretaría de Bienestar Social –SBS- brinda atención especializada a niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual y trata por medio de dos residencias ubicadas en la zona 2 capitalina y en el municipio de Coatepeque, Quetzaltenango.
Karina Contreras, directora de Protección Especial, Acogimiento Familiar y Residencial indicó que en la sede de zona 2 actualmente atienden a 23 menores de edad, específicamente con perfil de violencia sexual, comprendidas entre las edades de 7 a 18 años menos un día.
Explicó que cuentan con un programa especializado para restituir los derechos de las niñas y adolescentes vulneradas, que abarca una atención integral que incluye salud, educación escolar y técnica, terapia psicosocial y formación para la vida.
Como parte del Nuevo Modelo de Acogimiento Residencial que impulsa la SBS, las niñas y adolescentes tienen actividades de diario vivir que incluyen aseo personal, limpieza de habitaciones, formación escolar, recreación, deporte y terapias ocupacionales.
“Cada una tiene un programa según su nivel escolar debido a que su transición es corta, por lo que buscamos que tengan una educación acelerada por medio de convenios con el Ministerio de Educación y el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad”, dijo la encargada.
Cada niña y adolescente cuenta con un cronograma de atención psicológica que permita una adecuada recuperación del trauma y trabajo social que se encarga de la vinculación con el recurso familiar, con el que se busca un acercamiento para asegurar un reintegro exitoso.
Para quienes no cuentan con un recurso familiar idóneo se trabaja un plan de vida, que consiste en desarrollar las habilidades y capacidades que les permitan desempeñarse en algún oficio para que cuando cumplan su mayoría de edad y deban reintegrarse a la sociedad cuenten con las herramientas que les permitan independencia.
“Ahora tenemos a una joven que está por cumplir sus 18 años y no cuenta con recurso familiar, a quien ya le abrimos espacio en una empresa privada que la contratará como vacacionista con opción a quedarse con empleo permanente”, dijo Contreras.
En la residencia de Coatepeque se atienden a 33 niñas y adolescentes y el perfil es específicamente de trata de personas. En su caso el protocolo de atención es diferente, pues este debe garantizar la seguridad de las víctimas. “Asegurarlas y resguardarlas es lo principal para que ellas se sientan tranquilas”, agregó.
En ambas casas se reciben a menores de edad de todos los departamentos del país, siendo Izabal, Escuintla y el área metropolitana de Guatemala las localidades en donde son más recurrentes los casos de este tipo.
Estas residencias eran administradas por la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas –SVET-, pero a partir del 1 de enero pasaron a formar parte de la Subsecretaría de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia de la SBS, ente rector en la atención especializada de Niñas, Niños y Adolescentes vulnerados y amenazados en sus derechos.
