“Mis palabras son de agradecimiento para todos los que me han apoyado, mi psicóloga, mi trabajadora social, mi pedagogo. Yo era un enfermo alcohólico, pero ellos me hicieron ver de otra forma mi manera de vivir y bendito sea Dios ya llevo un año sin beber”.

Lo anterior, es parte del testimonio de *Lester, uno de los 140 adolescentes atendidos durante 2020 por el personal de Medidas Socieducativas de Chimaltenango, que ahora ya no tendrá que viajar a la capital, porque cuenta con nuevas instalaciones propias gracias al apoyo de la Sección de Asuntos Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés), de la Embajada de Estados Unidos.

Respaldo invaluable

En febrero de 2020, el secretario Francisco Molina y Hugo A. Guevara, director de INL, firmaron un convenio en el que se garantizaba el compromiso de remodelar, equipar y capacitar al personal con el firme propósito de brindar una mejor atención especializada a las y los adolescentes en conflicto con la Ley Penal con sanciones socioeducativas no privativas de libertad, específicamente del departamento de Chimaltenango como parte del Nuevo Modelo de Gestión Juvenil.

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Amigos y aliados

A la ceremonia de inauguración asistieron: el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, Daniel Fennell; Cristine Harbaugh, directora adjunta de INL; el titular de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, Francisco Molina; la subsecretaria de Reinserción, Flor Dolores; Lourdes Isaacs, subsecretaria de Preservación; el alcalde de Chimaltenango, Alex Simaj y el juez de Primera Instancia de Niñez y Adolescencia, Ricardo Gómez, así como invitados especiales y equipos de trabajo de la Dirección de Medidas Socioeducativas.

“Quiero agradecer la confianza que INL ha tenido en el equipo, pero más allá de eso, la confianza que ha tenido en la juventud guatemalteca. Ahora no solo cuentan con instalaciones dignas, sino con personas con vocación para generar segundas oportunidades. Es compromiso de todos mantener la sede como hoy se ve”, dijo la subsecretaria de Reinserción, Flor Dolores.

Los servicios de Medidas Socioeducativa en Chimaltenango empezaron a funcionar en enero de 2017, pero no se contaba con espacios adecuados para atenciones grupales o escuelas para padres. Sin embargo la Subsecretaría de Preservación cedió un espacio del Centro de Atención Integral –CAI-, que fue remozado y equipado con un laboratorio de computación para apoyar el proceso educativo de las y los adolescentes usuarios.

Ministro Consejero de EEUU: “Sigamos caminando juntos”

“Estoy orgulloso de formar parte de este proyecto. El futuro será mejor. Muchísimas gracias colegas guatemaltecos, ahora ustedes tienen el poder de continuar con estos programas. Estamos al lado de ustedes como vecinos, como amigos y como socios. Sigamos caminando juntos”, expresó el ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos, Daniel Fennell.

Las sanciones no privativas de libertad son una alternativa para que las y los adolescentes que cometen delitos menores no sean enviados a Centros Juveniles de Privación de Libertad, dando seguimiento a áreas como estudio, trabajo, comportamiento y asistencia a orientaciones individuales y grupales. Esta sede permite la descentralización de las atenciones y se suma a la Metropolitana, Central, Quetzaltenango y Coatepeque.

“Hoy los jóvenes de Chimaltenango tienen un programa más que el Gobierno les ofrece. Ahora ya no tendrán que viajar a la ciudad para ser atendidos. Los jueces también tendrán más opciones cuando un joven se equivoca. Esta sede representa una segunda oportunidad y estamos siguiendo las instrucciones del señor presidente Alejandro Giammattei de trabajar de la mano con los gobiernos locales para acercar los programas a la gente”, indicó el secretario Francisco Molina.