Después de 20 años, Casa Joven Peronia por fin cuenta con espacios más amplios, dignos y seguros para la atención en trabajo social, psicología, pedagogía y servicio cívico social para las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias, que se encuentren en situación de vulnerabilidad.

El secretario Francisco Molina visitó las nuevas instalaciones para verificar el estado de las áreas de trabajo y escuchar las necesidades de la Familia SBS. “El programa Casa Joven es tan importante como Preservación Familiar, porque es un filtro más para la prevención”, expresó el funcionario.

“El principal objetivo de Casa Joven es brindar servicios ambulatorios para las y los adolescentes que se encuentran en riesgo social. Hemos logrado posicionarla con la cooperación como un entorno de protección social en comunidades de alta vulnerabilidad”, explicó Anaeli Torres, directora de Atención No Residencial de la SBS.

La psicóloga, Ingrid Gatica, quien ha trabajado en Casa Joven desde que se fundó; comentó que desde hace mucho tiempo habían solicitado apoyo para mejorar las condiciones de trabajo y la atención de los adolescentes. Sin embargo, fue hasta esta administración, que fueron escuchados.

“Ahora nos han dado más atención, porque desde hace varios años habíamos manifestado el peligro del lugar donde estábamos ubicados, no había internet, tampoco teléfono para trabajar con los jóvenes. De verdad agradezco mucho estos cambios”, dijo Gatica.

El titular de la SBS, agregó que este año el programa Casa Joven será una de las prioridades, debido al impacto que tiene en las comunidades, ya que además de trabajar con adolescentes en riesgo social, también capacita a los jóvenes que prestan servicio cívico social: “Tenemos planificado abrir dos Casa Joven este año y lo vamos a lograr”, finalizó Molina.