“Cuando amaneció me sentí feliz, porque sabía de esta actividad”, dice Jorge, uno de los 45 adolescentes a cargo de la residencia de abrigo Diamante I. Al mismo tiempo, voltea a ver al patio donde algunos de sus compañeros cantan y bailan. “Estas actividades sirven para divertirnos, para sacar todo lo aburrido”, asegura mientras sonríe.

Y es que la alegría de Jorge no es única, está contagiada entre todos sus compañeros, los encargados y encargadas de la residencia, quienes unieron esfuerzos desde unas semanas atrás para formar comisiones y hacer realidad la tercera edición de la mini feria de Jocotenango.

“Desde anoche, muchos de ellos comienzan a alistar su ropa, la ropa que iban a utilizar. También comenzaron a pegar los adornos con la finalidad de que ya se iba a llegar la hora”, afirma Walter González, encargado de administrar la residencia.

González nos cuenta que esta es la tercera edición y todas han sido consecutivas, que todo empezó en 2020 para celebrar esta fecha tan importante para la ciudad de Guatemala sin tener que salir, debido a las restricciones generadas por la pandemia. “Son 45 jóvenes los que están acá disfrutando”, dice el administrador.

Por su parte, Mynor, otro de los residentes de Diamante I, aseguró que lo que más le gustó de la actividad que comenzó a las 10 de la mañana y finalizó luego del mediodía, fueron los juegos y que se acabó todos los boletos que tenía para participar. Además, Mynor se mostró emocionado por el menú especial del día y lo detalló: “Voy a comer dobladas, shucos, elotes, poporopos, ricitos preparados, gaseosas, helados y un rellenito”.

El complemento perfecto entre los juegos y el almuerzo fue la música, que llevó a la mayoría de jóvenes a bailar y cantar en la mini feria que esperaron y ayudaron a organizar por más de un mes.