Ailyn realmente se emociona al contar sobre sus presentaciones de ballet en público. “Se siente bien estar enfrente de personas que te aplauden, que te gritan para animarte y te dicen tú puedes”, expresa la adolescente, quien forma parte del proyecto sociocultural y deportivo del Departamento de Atención Especial Contra el Maltrato en Todas sus Formas.

Junto con otros 35 adolescentes hombres y mujeres, Ailyn asistió a la práctica de ballet realizada en la cancha polideportiva de la Dirección General de Educación Física, que incluyó la metodología de Comunidad Terapéutica, que permite, por medio de valores, que ellos comprendan su diario vivir y lo fortalezcan con normas como la disciplina.

“La danza y el ballet es algo que me gusta, que me he esforzado por aprender día con día. Uno de mis logros es que tengo dos diplomas de mis participaciones. Yo pienso que es algo bueno para nuestra vida, es una forma de desestresarnos, poner en práctica nuestras habilidades, y brillar”, dice la adolescente.

Javier Luna,  jefe de dicho Departamento, adscrita a la Dirección de Protección Especial, explicó que este proyecto busca espacios alternativos para que las y los adolescentes puedan desarrollar actividades no solo dentro de las residencia sino en otros espacios que les permitan la oportunidad de desarrollarse.

“El proyecto sociocultural y deportivo se enfoca en dos categorías, deporte y recreación, así como cultura, que incluye ballet contemporáneo y clásico. En esta ocasión participaron adolescentes de tres residencias” agregó Luna.

Con estos programas no solo se cumple con la política de ocio cero, sino que también se le da la oportunidad a las niñas, niños y adolescentes de cumplir sus sueños, como en el caso de *Miguel, quien dice que su meta es convertirse en un bailarín profesional.

Ballet como forma de desastresarse - 05
*Miguel tiene habilidad para bailar y ha organizado coreografías en el residencia, con sus compañeros.

“Es una oportunidad muy grande la nuestra. Poder practicar ballet es hermoso, porque es un arte. Yo me siento emocionado al pensar que algún día llegue a ser un buen bailarín. Desde pequeño me gusta el baile, por eso cuando me ofrecieron participar fui el primero en apuntarme”, manifestó Miguel.