Del 3 de enero al 31 de mayo de 2019 la Dirección de Prevención Terciaria, de la Subsecretaría de Reinserción y Resocialización de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal, de la Secretaría de Bienestar Social –SBS-, le ha dado seguimiento a 145 jóvenes, de los cuales 86 ya cuentan con un trabajo.
Los adolescentes que ahora se desempeñan en áreas de servicio, comercio, agricultura y producción, ya cumplieron su sanción en un centro de reclusión de menores y otros se encuentran en libertad asistida, ya que su falta no ameritó su reclusión, según decisión de Juez.
Carlos Gómez, jefe de Prevención Terciaria, indica que el período que abarca la atención comprende seis meses antes del cumplimiento de la sanción y seis meses después, por medio del Programa de Post-sanción, que incluye atención psicológica; orientación y apoyo educativo e intermediación laboral y emprendimiento.
Gómez agrega que el trabajo que se realiza es parte del modelo de abordaje que permite la integración social, educativa y laboral de los y las adolescentes.
De acuerdo al Subsecretario Francisco Molina, la última fase de la reinserción es la integración laboral, que es importante porque si el joven no se identifica con su entorno después de cumplir su sanción, puede ingresar nuevamente a grupos delictivos.
Es por esto que la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia –PINA- ordena que el proceso de los adolescentes en conflicto con la ley penal sea eminentemente socioeducativo y que con la sanción también haya un objetivo de reinserción social.
Es así como el Nuevo Modelo de Gestión Juvenil enfoca sus esfuerzos en la capacitación de los jóvenes y en Casa Intermedia los esfuerzos se orientan a la formación académica y técnica de los internos, para que cuando finalicen su sanción puedan obtener un trabajo digno.
Para los primeros diez chicos que fueron trasladados a las nuevas instalaciones el cambio es impactante, no solo por que ya no hay celdas ni barrotes, sino porque podrán explotar sus habilidades al máximo en los diversos talleres que se impartirán.
Al proyecto se han sumado empresarios que no solo han ofrecido capacitar técnicamente a los adolescentes, sino también en darles oportunidades laborales que les permitan superar con éxito su reinserción social.
Casa Intermedia forma parte del Nuevo Modelo de Gestión Juvenil que promueve la reinserción y un trato basado en la preservación de los derechos de los adolescentes privados de libertad. Funcionará con un régimen semiabierto, lo que significa que previo a un proceso de adaptación, los jóvenes podrán salir a trabajar o estudiar con autorización de un juez.
Con estos procesos se pretende cambiar positivamente el comportamiento de los internos, así como de los que son beneficiados con libertad asistida, para que puedan integrarse como agentes de cambio a la sociedad. Sin embargo, se trabaja para eliminar los estigmas que existen al respecto.
