El Departamento de Protección a la Niñez y Adolescencia con Capacidades Diferentes Severas y Profundas –ABI- de la Secretaría de Bienestar Social –SBS- recibió un cheque simbólico de Q150 mil por parte del Club Rotario Guatemala del Este, dinero que fue recaudado durante el Festival Gastronómico realizado en septiembre pasado.
José Moreno, presidente de los Rotarios, aclaró que ellos no entregan dinero y en este caso lo recaudado servirá para abastecer con mobiliario y equipo las áreas recién construidas en el centro ABI, con financiamiento de la Asociación Aurora Passarelli. “Es probable que la cifra se multiplique hasta el doble, ya que hay empresas que apoyan nuestra labor y hacen más donaciones”, agregó.
Previo a la entrega, los diversos miembros Rotarios acompañados por el gobernador para Guatemala, Honduras y Belice, Franky Viau, así como delegados de la Subsecretaría de Protección y Acogimiento de la Niñez y Adolescencia de la SBS y de la Asociación Aurora Passarelli, realizaron un recorrido en todas las instalaciones para conocer el trabajo que realiza la institución.
La construcción del segundo nivel y su equipamiento es un proyecto que viene desde hace cuatro años, dice Jorge Mario Molina, de la Asociación Aurora Passarelli, pero fue hasta este 2019 que lograron edificar todo el segundo nivel con un costó de Q1 millón. “Todo el dinero lo gastamos en la infraestructura, pero todo es cosa de Dios, porque hablando con unos amigos Rotarios se logró gestionar el equipamiento, pues ingresaron el proyecto, calificó y hoy estamos muy contentos”, dijo.
Molina indicó que es probable que la dotación de los talleres, aulas de educación especial, enfermería, dormitorios, oficinas administrativas, cocineta y sanitarios, finalice a mediados de diciembre próximo. “En conjunto con la dirección del ABI, le estamos dando seguimiento, porque somos el enlace con los Rotarios”, finalizó.
El vicepresidente de los Rotarios Guatemala del Este, Edgar Maselli, expresó que este aporte es producto de los fondos que han recaudado durante 25 años en los festivales gastronómicos, y que suman más de Q7 millones que han ayudado a diversas instituciones y causas. “Nosotros contamos con un banco de datos de posibles candidatos y en este caso nos encontramos con la agradable sorpresa de que otra asociación les había financiado la construcción y pensamos que era el momento justo para ayudarlos”, contó.
Maselli dijo que durante el recorrido se pudo dar cuenta de lo increíble que es el personal que trabaja en ABI. “La dedicación que tienen se nota. Creemos que la inversión que se hará acá será muy bien utilizada, bien aprovechada y en beneficio de la población que atienden”, finalizó.
El ABI brinda atención a Niñas, Niños y Adolescentes con discapacidad intelectual severa y profunda y discapacidad física víctimas de abandono, maltrato físico y emocional, rechazo familiar y social. También hay población adulta que ha crecido en la institución.
Texto: Carolina Hernández
Fotografía: Nadia Cabrera
